SAN FRANCISCO OXTOTILPAN, ESTADO DE MÈXICO

El pasado mes de Septiembre, tuve la oportunidad de visitar una comunidad llamada San Francisco Oxtotilpan, perteneciente al municipio de Tamascaltepec, en el Estado de México...

Dentro de esta comunidad existen costumbres muy peculiares que están ligadas a la cultura y tradiciones de sus primeros pobladores, sin embrago, está naciendo un proyecto turístico que busca destacar a San Francisco como un destino digno de visitar en el Estado de México, a continuación muestro un pequeño resumen de la visita:

Fuimos recibidos muy temprano por el señor Antonio, quien es uno de los líderes del proyecto turístico de ésta región, vestido con su ropa tradicional matlatzinca nos ofreció amablemente un desayuno delicioso que consistía en pan de gato y una taza de atole de pinole preparado por habitantes de la comunidad

Posteriormente comenzó la caminata hacia las cabañas que representan el principio de este gran proyecto comunitario, el recorrido fue de un poco más de una hora en el que pudimos disfrutar de un paisaje maravilloso, enmarcado por el enorme río que abastece de agua a la comunidad y pueblos aledaños... Llegando a las cabañas nos pudimos dar cuenta de la enorme inversión en esta comunidad, ya que cuentan con eco-tecnias y tienen una vista bastante agradable, sin duda van a ser muy solicitadas por los turistas en cuanto el proyecto se eche a andar. Ahí mismo nos dieron una platica acerca de tradiciones de la comunidad, en la que también se abordaron problemáticas dentro de ella, tales como la falta de interés de las nuevas generaciones por aprender la lengua materna, o la migración de sus habitantes

Parte de los pobladores sobre todo jóvenes, fungen como guías durante el recorrido, en esta ocasión tuvimos la oportunidad de disfrutar de 2 talleres impartidos por ellos mismos en los que nos explicaron detalles acerca de su gastronomía y preparación de platillos típicos, claro está que no podìamos irnos sin probar el tradicional licor de zarza, o un rico taco de quelites con salsa de molcajete que nos dejaron preparar.

En el segundo taller nos dimos cuenta de la responsabilidad con la que los pobladores utilizan  sus recursos naturales, ya que se trataba precisamente de un taller de reforestaciòn, en el que se nos explico el largo proceso por el que pasa una semilla para llegar posteriormente a ser sembrada en el bosque y que el paisaje y los recursos se preserven para las generaciones futuras. Después de ayudar a embolsar algunos arboles y dar un recorrido por el vivero, emprendimos el camino de regreso por el largo sendero junto al río...

Antes de llegar al pueblo donde inicio el recorrido, fuimos recibidos por familias que habitan la comunidad para entrar al temazcal, sin duda una experiencia inigualable en la que pudimos convivir más de cerca con los pobladores de este lugar que nos abrieron las puertas de sus casas...

Puedo decir que esta visita me dejó experiencias inolvidables, en donde pude ver la fuerza del trabajo en equipo y la integración de sus habitantes para buscar un fin común que no solo es el beneficio propio, sino de toda la comunidad y del medio ambiente que aman.